PERÚ: Un país dos estrategias
04 de junio - Lima 2008
Los peruanos estamos orgullosos y optimistas de los logros macroeconómicos que el país está alcanzando, sin embargo es evidente que los beneficios no se están distribuyendo equitativamente.
Tesis obsoletas y felizmente superadas han planteado que la nivelación socioeconómica se logre deteniendo el éxito, lo que hace que la igualdad se logre hacia abajo. Tesis liberales se limitan a constatar la desigualdad,
indicando que cada uno encuentre su nivel de acuerdo a sus posibilidades. Los socialcristianos propiciamos la igualdad de oportunidades y la solidaridad para compensar desigualdades transitorias.
En consecuencia, en las actuales circunstancias el gobierno debe desarrollar estrategias diferenciadas y complementarias, que le permitan marcar una línea de acción efectiva en su conducción hacia el crecimiento y el desarrollo sostenido del país.
Para esto, es necesario actuar con estrategias flexibles y diferenciadas en aquellos sectores geográficos y sociales que se deben integrar rápidamente a la modernidad de aquellos que se encuentran rezagados en términos de desarrollo relativo; definiendo que el rol de los sectores modernos será garantizar el crecimiento en los próximos años y generar los recursos suficientes para la caja fiscal a fin de que el Estado pueda atender en forma oportuna y suficiente las demandas de la población más necesitada.
Ambas estrategias deben ser flexibles, porque para que el desarrollo sea socialmente viable se tienen que minimizar los conflictos internos y para ello se requiere actuar en forma directa e inmediata en las poblaciones menos favorecidas. Dicha acción le corresponde al Estado, sea mediante la inversión pública directa y las políticas sociales que se implementen mediante proyectos público- privados, a fin de utilizar oportuna y eficientemente los recursos disponibles y distender la tensión social.
1. Propuesta de dos estrategias flexibles, diferenciadas y complementarias
1.1. Para los sectores económicos y sociales más modernos de país:
Esta estrategia deberá estar orientada a aquellos sectores geográficos y sociales de la sociedad que han modernizado sus actividades productivas, extractivas o de servicios, con el propósito de que alcancen y/o mantengan altos niveles de productividad y competitividad, con estándares internacionales de calidad y excelencia. De esta manera podrán ayudar al país a mantener sus tasas de crecimiento global, a generar mayor empleo formal y a dotar a la Caja Fiscal de recursos suficientes, para una gestión eficiente del Estado.
1.2. Para los sectores económicos y sociales excluidos del país:
Esta otra estrategia deberá estar orientada principalmente a que los sectores económica y socialmente excluidos logren su inclusión en la economía moderna, en condiciones que les permita luego competir eficientemente en un mundo globalizado. El camino hacia este objetivo se debe sostener con políticas sociales suficientes, eficientes y bien planificadas, que permitan a los sectores menos favorecidos de la sociedad alcanzar esta inclusión con nulos o mínimos niveles de conflicto social. Alcanzar esto último es muy importante para evitar la desaceleración de la velocidad de crecimiento y desarrollo del país.
2. Acciones para implementar las estrategias
Para que estas dos estrategias diferenciadas y complementarias se conviertan en una realidad y se cumplan eficientemente en el tiempo, es necesario que el gobierno desarrolle en los próximos meses una serie de acciones, que le permitan alcanzar los objetivos de ambas. En consecuencia, para cada una de las dos estrategias, se debe considerar, como propuesta, que el gobierno se concentre en desarrollar las siguientes acciones:
2.1. Para los sectores económicos y sociales más modernos de país:
Para incrementar la productividad, competitividad, calidad y excelencia de aquellos sectores geográficos y sociales de la sociedad y de las empresas peruanas de todo tipo, y para que sean fuente generadora de empleo formal, es necesario:
a) Mejorar la infraestructura del país: carreteras, puertos, aeropuertos.
En la inversión pública, la estrategia debe contener acciones que permitan: tener un Estado eficiente tanto en la priorización del gasto como la ejecución del mismo y, fundamentalmente en la dotación de una infraestructura moderna que permita competir internacionalmente al aparato productivo nacional del sector empresarial eficiente, para lo cual se requiere incrementar la inversión nacional y extranjera y mejorar, acorde a los tiempos, la utilización de tecnología.
El principal fin de estas mejoras es reducir los costos de transacción. Por ejemplo, sabemos que en el Puerto del Callao:
- Existen elevados sobrecostos por container en lo que se refiere a la manipulación,
- Que los proyectos tanto del Muelle Sur como del Muelle 5 vienen retrasados.
- Que ya se están presentando problemas de acceso al puerto, lo que obligará a planificar un anillo vial de ingreso y salida al puerto para la carga, acelerar la compra de las grúas del pórtico para el Muelle 5, todo ello sólo para evitar cuellos de botella en la atención del crecimiento del volumen del comercio internacional.
Carreteras que permitan integrar las zonas productivas tanto de las áreas modernas de la población como de las áreas que deben ser promocionadas para insertarse competitivamente en el mercado, aeropuertos, infraestructura de comunicaciones y de energía para cubrir el crecimiento de la demanda nacional.
b) Adecuar la legislación y la estructura del Estado al objetivo de un estado promotor.
Transformar el Estado porque obligatoriamente se tiene que cambiar la concepción tanto de la infraestructura como de la organización del Estado, para pasar de un Estado controlista y estatista, cuyo objetivo fundamentalmente es tratar de gastar menos y hacerlo en forma directa, a un Estado promotor que acelere el proceso de inversión, fuertemente apoyado en la participación del sector privado pero que a la vez priorice la eficiencia del gasto frente a los procesos burocráticos que sólo la retrasan, como se puede apreciar en la anterior compra de los patrulleros, de las ambulancias, o en la aplicación de recursos del canon minero e incluso los recursos del fondo voluntario minero.
c) Adecuar y mejorar la currícula orientándola a una educación humanista y de formación para emprendimiento y el trabajo.
Este punto trata de conciliar la oferta con la demanda del trabajo, lo cual cubre tanto los aspectos de alternativas de profesionalización y capacitación técnica cuanto de currícula en cada una de ellas.
d) Implementar políticas públicas consensuales para garantizar al país, en los próximos 50 años, la seguridad alimentaria, la disponibilidad de energía suficiente y a precios competitivos a nivel internacional, el eficiente uso del agua y la preservación del medio ambiente.
e) Promover la articulación de las políticas nacionales con las políticas regionales y locales, a fin de lograr sinergia en los resultados.
Promoción que debe ser compatible con los objetivos de descentralización y la aplicación de las políticas de Estado recogidas por el Acuerdo Nacional.
f) Aprobar una legislación laboral que sea flexible y permita garantizar la progresiva formalización del empleo y aumentar el aprovechamiento de las ventajas comparativas del país. Esto incluye a las MYPES y la Ley del Empleo Público.
g) Aprobar una política de salud que reconozca la rectoría del Ministerio de Salud, esto es la definición de funciones que permita clarificar quien encabeza el cambio y cuales son las funciones que le competen a cada una de las instituciones de este sector. Asimismo, impulsar el aseguramiento universal de salud, ya sea público, privado o mixto.
h) Promover en el Perú un salto tecnológico, compatibilizando nuestra escasez de recursos con las ventajas comparativas del país, lo que nos obliga a la especialización, que podría darse, por ejemplo, en la biotecnología y la medicina tropical.
i) Mejorar sustantivamente en todo el país la seguridad ciudadana.
j) Consolidar la seguridad jurídica y la capacidad de resolver conflictos de manera rápida, ágil y transparente.
2.2. Para los sectores económicos y sociales excluidos del país:
Para lograr la inclusión de la población en la economía moderna, en condiciones que le permita competir eficientemente en un mundo globalizado, es necesario:
a) Focalizar y hacer eficientes los programas de ayuda social.
Los recursos son escasos y por tanto tienen que ser aplicados y gestionados con la máxima eficiencia y oportunidad, pero a la vez deben estar concentrados en atender a la población más necesitada actualmente agravada por el crecimiento del precio de los alimentos y por la exclusión social. Esto programas sociales deben fomentar la corresponsabilidad y servir de tránsito para salir de la extrema pobreza.
b) Promover la presencia del Estado para la dotación de servicios básicos y de la infraestructura básica que requiere la población.
La presencia del Estado tiene que ser inmediata, y por lo tanto debe asegurarse en los presupuestos de los años 2009, 2010 y 2011 los recursos suficientes para cumplir con las metas del Plan Multianual.
c) Promover una educación para el trabajo.
Esta política no debe descuidar el tema humanista, en especial por el respeto a la persona y la vigencia de los valores; a la vez debe ser práctica de tal forma que concilie las oportunidades de trabajo de la población con la educación que recibe.
d) Promover el desarrollo tecnológico necesario para incorporar progresivamente la producción de los sectores excluidos al mercado.
Para este punto debe acudirse a la cooperación técnica internacional, en lo posible de países que tengan experiencia en el manejo de comunidades excluidas.
e) Crear Gerencias Profesionales encargadas de gestionar los proyectos de mejora de productividad e incorporación al mercado de la producción de sectores excluidos de la población. Las Gerencias Profesionales se realizarían con fondos de la Cooperación Internacional, las contribuciones voluntarias del sector minero, el canon y otros similares que correspondan.
La creación de “gerencias profesionales” responde a la necesidad de prestar un apoyo transitorio a las autoridades, a los productores y a los pequeños empresarios de las áreas excluidas, a fin de que puedan generar sus proyectos y acceder a los recursos de privados, de la cooperación técnica internacional y del Estado, o mixtos, para llevarlos adelante y naturalmente mejorar sus condiciones de vida. Esta iniciativa para ser viable requiere estar fuera de las restricciones propias de la gestión pública.
f) Crear el Sistema PROINCLUSIÓN (como el caso de ProInversión), adscrito a la Presidencia del Consejo de Ministros, encargado de promover y articular la estrategia de inclusión antes señalada, debiendo planificar, promover, coordinar, evaluar y supervisar el sistema de inclusión social y económica del país.
Este sistema deberá ser lo menos burocrático posible y deberá ser de carácter horizontal y el responsable de lograr la sinergia de los esfuerzos de los diferentes ministerios e instituciones del Estado en aras del cumplimiento de las metas de inclusión previstas en los planes.
Los planes y la evaluación del cumplimiento del mismo que estará a cargo de las diversas instituciones del Estado deberán ser de acceso público y de publicación periódica de tal manera que tanto los órganos de gobierno como la ciudadanía estén plenamente concientes de los avances logrados y de los problemas encontrados si ese fuera el caso para el cumplimiento de sus metas.
Este programa deberá representar la firme decisión no sólo del gobierno sino de la nación, como Objetivo Estado de lograr la inclusión de los excluidos acorde a las políticas de la décima a la décima sexta inclusive, orientadas al cumplimiento del objetivo Equidad y Justicia Social, que es uno de los 4 objetivos que persigue las Políticas de Estado suscritas en el marco del Acuerdo Nacional.
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